
En España 9,7 millones de primeras viviendas se construyeron antes de 1980, el 81% de las viviendas tiene una calificación energética E, F o G y el 75% de los edificios residenciales no son accesibles.
En el caso de los denominados municipios de reto demográfico, los que tienen menos de 5.000 habitantes, los datos son aún más preocupantes: el 30% de las viviendas son anteriores a 1960 y el 9,7% de las viviendas se encuentran en un estado ruinoso, malo o deficiente, casi tres puntos por encima de la media nacional.
Con un parque de edificios en la UCI, que consume alrededor del 30% de la energía final y es responsable de cerca del 40% de las emisiones de gases de efecto invernadero, urge actuar mejorando la eficiencia energética del parque edificado y la mejor opción es a través de la rehabilitación integral de edificios y de la integración de fuentes de energía renovable, reduciendo el consumo energético, las emisiones de efecto invernadero y potenciando el autoconsumo.
Para incentivar la rehabilitación energética del parque residencial, uno de los objetivos prioritarios del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, el Gobierno ha puesto en marcha una batería de medidas que contempla ayudas directas e incentivos fiscales recogidas en la Ley 10/2022, de 15 de junio.
Concretamente, el Gobierno prevé inyectar 3.420 millones de euros en ayudas a la rehabilitación para la recuperación económica y social en entornos residenciales. La distribución de los fondos Next Generation EU entre los beneficiarios finales se canalizará a través de las Comunidades y Ciudades Autónomas.
Objetivos
Con este programa se prevé alcanzar las 510.000 actuaciones de renovación de viviendas en el segundo trimestre de 2026. En total, se espera ejecutar 510.000 actuaciones de rehabilitación durante todo el periodo de aplicación del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, lo que implica un ritmo medio de 71.000 viviendas al año.
El objetivo es conseguir una reducción del consumo de energía no renovable de al menos un 30% en los hogares, y descarbonizar y bajar la demanda de calefacción y refrigeración, como mínimo, un 7%.
Es importante acreditar la reducción del consumo de energía y, para ello, un experto tiene que expedir un certificado energético de la vivienda o del edificio antes y después de la actuación.
La renovación del parque de viviendas y de edificios apuesta por enfoques integrales, de modo que se priorizan las actividades en edificio completo, la combinación de la mejora de la eficiencia energética de la envolvente, con la integración de las fuentes de energía renovables, así como la alineación con la mejora en la accesibilidad, conservación, seguridad de utilización y digitalización de los edificios.
Caso práctico
Un edificio de viviendas en la ciudad de València que decide rehabilitar la fachada y la cubierta. El edificio es del año 1930 y utiliza en el interior de sus viviendas aire acondicionado por Split y termo eléctrico en la mayoría de sus viviendas.
Si se decide actuar en la envolvente del edificio (fachada, cubierta y ventanas) más la realización de una instalación fotovoltaica se podría alcanzar un ahorro energético del 98%, pasando de una clasificación energética E a una A.
A nivel económico, el coste por vivienda podría ascender a unos 29.794,87 euros, pero la subvención que le correspondería es de 18.800 euros por vivienda, siendo de un 63% del coste total.
Algunas comunidades autónomas han puesto en marcha calculadoras que permiten conocer, de manera aproximada, el coste y la subvención que podría corresponder. Para el caso de la Comunitat Valenciana se puede encontrar aquí.
Si tienes un proyecto relacionado con la rehabilitación energética de edificios, puedes contactar con nosotros en el siguiente enlace: https://innovate40.es/contacto/